Bad Country – Jesse se dedica a matar a gente por encargo, ya que trabaja para una organización mafiosa. Debido a su trabajo, Jesse no teme a casi nada, ni siquiera a la muerte, pero hay algo que sí lo aterroriza, y es pasar el resto de su vida en la cárcel.
Por eso, cuando Bud llega en su búsqueda, A Jesse le entra el miedo, y se debate entre traicionar a su organización, y ser condenado a muerte, o hablar con el inspector Bud y ayudar a la policía.
Finalmente, el miedo a pasar la vida en la cárcel es mayor que el miedo a morir a manos de la mafia, de modo que Jesse colabora. De esta manera no entra a la cárcel y la policía le protege de sus antiguos compañeros.
Jesse se da cuenta de que ésta es la única salida que tiene, de manera que le cuenta todo lo que sabe al inspector Bud y al FBI. Ambos se ocuparán de su bienestar a partir de ahora, escondiéndolo para que no lo liquiden.