Mortdecai – Cuando vemos a Charlie Mortdecai enseguida pensamos que es un hombre adinerado y una persona muy elegante. Es ambas cosas y también un marchante de arte, razón por la que parece siempre tan elegante, pues no se puede ser marchante vistiendo mal.
Además de marchante, Charlie es un granuja. Por eso, no le importa hacer tratos cuestionables, como el que quiere hacer ahora, siempre que sea capaz de encontrar el cuadro. Se trata de un cuadro manchado de sangre, algo que a él le importa poco, pues fue robado por los nazis.
Se cuenta que en el cuadro los nazis escondieron un número de cuenta secreto, en la cual hay toneladas de oro esperando a que alguien las encuentre. Por supuesto, ese alguien tiene que ser Charlie, aunque para ello tendrá que sortear algunos problemas.
El primero es su mujer, aunque lo cierto es que tiene perseguidores más peligrosos, como los servicios secretos británicos o incluso la mafia rusa, que lleva tiempo tras sus pasos.