Tras el fallecimiento del primer ministro británico en extrañas
circunstancias, todos los líderes mundiales se reúnen para su funeral.
Pero existen planes para que el acto, que cuenta con la mayor seguridad
del planeta, sea una oportunidad para acabar con los mandatarios y
sembrar el caos en todo el mundo. El presidente de los Estados Unidos y
sus colaboradores del Servicio Secreto son los únicos capaces de evitar
la tragedia.
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