El FBI recibe una amenaza terrorista. Reciben muchas a diario, pero ésta parece real ya que podría terminar con una ciudad entera, por lo que la agencia pone en marcha un operativo con algunos de sus mejores hombres a la cabeza.
Uno de los grupos los forman un interrogador y una especialista en estos casos que se van a tener que enfrentar al criminal, pero no en un enfrentamiento convencional, cuerpo a cuerpo y con las armas, sino con la mente.
Parece que al criminal le gusta jugar y eso es lo que va a hacer con el FBI. Ambos agentes tendrán que tratar de entrar en su mente, pensar como él para intentar averiguar cómo va a atentar contra la ciudad.
De ellos dos, de sus mentes, dependerá la vida de millones de personas, que siguen con su vida diaria ajenas a los que se les viene encima, uno de los mayores ataques de la historia.