Hellion – Jacob tiene 13 años, y como todos los adolescentes no tiene demasiadas preocupaciones. Lo único que le interesa es el heavy y las motos, lo que hace que abandone los estudios. Además, tiene muchos problemas, pues a sus años ya es un consumado delincuente.
Parte de la culpa la tiene su padre, el cual no es un ejemplo a seguir. Sólo se preocupa de sí mismo, y los sentimientos de sus hijos no le importan lo más mínimo. Dado la vida que llevan, los servicios sociales se llevan al hermano pequeño de Jacob, y su tía se hace cargo de él.
Es entonces cuando Jacob y su padre se dan cuenta de la situación por la que están pasando. Los dos quieren tener al pequeño con ellos, pero saben que la única forma es demostrar a los servicios sociales que son una verdadera familia.
A partir de ese día, los dos van a hacer lo posible por cambiar para poder estar los tres juntos.